jueves, 13 de enero de 2011

La envidia


Me gusta mucho el maquillaje y un día decidí pintarme los ojos con este delineado tan marcado, no me gusta llevarlos así de marcados pero probé y me tome esta foto aqui os dejo el resultado y un texto sobre la envidia.




Si hablas bien de mis logros es porque me admiras,
pero si hablas mal de mis éxitos es porque me envidias,
tu envidia me da fama, tu envidia alimenta mi fuerza,
tus malos deseos estorban tu alma, aplauden mi cabeza
tu envidia es una declaración de inferioridad, de inseguridad
qué culpa tengo yo de tu complejo que trastorna tu mentalidad
tu autoestima es mediocre, tu odio me hace superior,
tus malos deseos te prueban que soy mejor, tú el inferior
perdedor con mente insegura, tu equilibrio emocional tiembla
tu odio pudre tu alma, tu envidia oxida tu espíritu, te cubre de niebla
en vez de envidiarme dedícate a superarme, mi reputación no cae
tu psicología retrocede, no evoluciona, nada bueno trae
yo soy sincero, la verdad a veces duele
tú no comes, ni siquiera muerdes
compárame con tu ego y verás
ante mi fuerza la tuya es debilidad
tu envidia a ti te aplasta, a mí me eleva
tu envidia me alumbra, a ti te quema
tu envidia te dice anterior, a mi posterior
tu envidia te dice inferior, a mí superior
tu propia envidia te insulta, a mí me halaga
ante la energía de la seguridad tú te apagas
tu envidia te absorbe, te debilita, te succiona
a mí me alimenta, me fortalece, me corona
soy el rey que mueve tu sentimiento inferior
el que se apiada de los deseos que salen de tu interior
ser envidiado es signo de prosperidad, de grandeza
signo de superioridad, evidencia infalible de fortaleza
mi radio de acción abarca tu territorio
me fortalezco en tu odio, tu envidia es tu reclusorio
Yo no te envidio porque lo que tienes no lo deseo
Yo no te envidio porque lo que tengo eso deseo
Yo no te envidio porque mi felicidad no depende de lo material
Yo no te envidio por quien eres porque no quiero ser como tú
Yo no te envidio porque como soy, así quiero ser
Yo no envidio tu físico, porque tu ADN y tus genes, los hizo Dios, no los hiciste tú
Yo no envidio tu inteligencia, porque tu cerebro lo formó Dios, no lo formaste tú
Yo no envidio tu dinero, porque lo tienes por Dios, pues si el te quita la vida, ¿cómo lo ganas?
Luego entonces, no tengo nada que envidiarte

Refran:
"Cuídate de los envidiosos, que esos te dan un beso de Judas en la mejilla y te clavan el cuchillo de la traición por la espalda. Además, si la envidia fuera tiña, cuánto tiñoso habría".


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